Hazlo hoy, que mañana ya es muy tarde

Lamentablemente crecemos en sociedades que limitan nuestra mente y que nos impiden soñar despiertos porque corremos el riesgo de ser catalogados de “irresponsables”, “soñadores”, “ingenuos”, entre otras cosas. Si algo aprendí durante esta pandemia, gracias a todos los libros que pude leer durante el confinamiento, fue que el único limitante que tenemos es nuestra mente. En la vida hay que soñar en grande y siempre tener en el imaginario un plan para lograr las metas planteadas.

La mente es como una planta, si la cuidas, provees de agua, alimentas y le otorgas el suficiente espacio para que se pueda extender y recibir la suficiente iluminación solar, va a florecer frondosamente. De la misma forma es nuestro intelecto, por ello, hay que alimentarlo con más lectura, conocimiento, sabiduría, tomar como inversión el tiempo que tomamos en desarrollarlo para con aquello autogenerarnos nuevas ideas y ponerlas en práctica. 

El miedo es el repulsivo mayor a la ambición de la mente, en especial, aquel  temor al fracaso, sin tomar en cuenta que no hay fracaso más grande que no intentar obtener un propósito, pues aquello solo garantiza la inmovilidad de un ser humano y por ende a jamás transitar por el camino del éxito. En el gran riesgo de la vida, intentarlo significa impulsarse y solo a través de ello obtendrás la increíble recompensa de lograr lo anhelado, pero aún si la consecución de lo pretendido no fuere posible, tendrás como invalorable recompensa el cúmulo de lecciones muy valiosas que te permitirán corregir los errores que lo impidieron, con lo cual, habrás dado un enorme salto para un nuevo intento. 

Recuerdo varias de mis ideas que no las realicé por temor al “ que dirán”. Ese temor al fracaso, me hizo dudar muchas veces de mi real capacidad o simplemente era la excusa perfecta para no adoptar sacrificios que se contrapongan a la comodidad y ocio que llevamos las personas por naturaleza. He observado, que quienes si asumieron el reto con dedicación a desarrollar esas mismas ideas, las han podido llevar a la realidad, quedando en mí la sensación de no haber sido protagonista de las mismas tan solo por no habérmelo propuesto, con los requerimientos que ello imponía. Quiero invitarte a que creas en ti y en tus ideas, dándote a ti mismo el tiempo que requieras para crecer y aportarle al mundo tu mejor ser. Una persona muy inteligente, Giuliana Nowakowski,  me enseñó un día, que el no compartir tus ideas, tus productos o servicios por las dudas que puedas tener en torno a tu capacidad, no demuestra otra cosa que el egoísmo que uno pueda tener con los demás, pues presa de sus propios miedos e inseguridades impide que otras personas se beneficien y puedan crecer a través de tus enseñanzas. Recuerda que para que alguien te considere experto en algo determinado, debes saber sobre aquello, un poco más que esa persona. La práctica hace al experto, así que no tengas miedo de caerte, es parte del riego de la vida. Cuando somos niños y aprendemos a caminar nos caemos mil y una veces pero nunca dudamos de nuestra habilidad de algún día poder correr.

Formas prácticas para alimentar nuestro cerebro de forma gratuita:

• Alquilar un libro/audiolibro de interés en la biblioteca municipal 
• Comienza leyendo 5 minutos al día ese libro, sin importar que pase ese día.. Poco a poco se va a ir convirtiendo en un hábito y en algo que necesitas hacer y ahí vas incrementando tu lectura.
• Lee/escucha al menos 5 noticias diarias por medio de twitter, Instagram, Facebook, periódico o por TV. Noticias de medios confiables. 
• Ten un cuadernillo y anota ideas que quieras desarrollar y comienza a armar un plan para ejecutarlo. Debes imponer metas.
• Cree en ti, en tu talento y capacidades. 
• Emprende en tu nuevo proyecto, cualquiera que este fuere. Tienes que poner en práctica tu plan y ejecutarlo hasta el final. 
• Sé flexible y permítete fallar, más si aquello ocurre, levántate y súbete de nuevo al caballo. No te dejes vencer.
• Suscríbete a clases gratuitas de cosas que te parecen interesantes y que te van a dejar habilidades que van a servir a futuro. Clases en edX o en Coursea son excelentes para empezar. Puedes también buscar en Youtube. 
• Invierte tu tiempo en aprendizaje. Por ejemplo, si quieres mejorar tus habilidades para grabar videos, debes mirar más películas, videos en Youtube de gente exitosa.
• Lista de mis libros preferidos que he leído este año.

Espero que este artículo te ayude a usar tu tiempo de mejor manera y sobre todo que te inspire a seguir creciendo en lo personal y profesional. Acuérdate, que al final del día solo el que sigue caminando llegará a su destino. Si te quedas estancado en una parada para que te recoja el bus de la oportunidad, corres el riesgo de que este nunca venga. Crea tu propio camino, aprende de los grandes y nunca dejes que tu luz se apague.